Anda anómala entre la gente, con la mente en blanco y los ojos nublados. Una sola idea: escapar de todo. Solo una razón: huir del dolor. Único pensamiento: le quiere demasiado. Una imagen: él.

Esforzándome cada día más por intentar aparentar felicidad  ya que a cada segundo que pasa tengo más ganas de llorar, tengo más ganas de abandonarlo todo e irme a otro lugar. Un lugar donde nadie te juzgue, donde no importen las apariencias, donde la amistad sea verdadera y nadie ponga obstáculos en tu camino. Un lugar donde vivir tranquilo, sin preocupaciones, sin llantos a menos que sean de alegría y sobretodo sin esa sensación que tanto odio: el famoso nudo en la garganta, todas esas ideas recorriendo tu cabeza, esas lágrimas amenazando con salir… Esa sensación de no querer volver a sentir.

Porque la curiosidad mató al gato, y este gato muerto solo tiene ganas de llorar...

Porque creí haber conocido profundamente los sentimientos y me equivoqué por enésima vez.  Y es que estoy descubriendo que amor y celos son sinónimos de dolor y alegrías a la vez. Y eso cuesta. Cuesta de comprender. Cuesta de dominar. 

Y ahora, ¿quien es el loco aquí?

Y llega ese momento en el que te das cuenta de que el mundo se ha vuelto loco. No entiendes lo que pasa, no consigues comprender las acciones de la gente, ni el por qué. Llegas a preguntarte si es cosa tuya, que ya no consigues comprenderlo. Puede que tú hayas cambiado… No, no creo que sea eso….Entonces, ¿Qué coño pasa? ¿Quién es el loco aquí? ¿El mundo, o tú? Pues creo que ambos… Me estoy volviendo loca comiéndome la cabeza con las locuras de este mundo.

¿Perfección?

¿Todo perfecto? ¡Ni de lejos! No cariño, no lo creas… Nunca es todo perfecto, por muy bien que tú estés sobre esas nubes de algodón, aunque en algún momento de tu vida lo parezca, nunca es todo de color rosa. Siempre hay alguna espina dispuesta a pincharte el globo que tienes de corazón, ese que en cualquier momento puede deshincharse. Siempre hay alguien dispuesto a comerse las migajas que dejaste para poder encontrar el camino, siempre alguien pisoteará lo que construiste con tanto esfuerzo. Llegará, saldrá de la nada, de donde menos te esperes y te hará añicos. Pero ahora mismo siento que nada me puede destrozar, nadie me puede herir. Y es que tú eres mi apoyo contra infecciones con nombre y apellido; Porque aunque suene estúpido, necesito una razón por la que luchar, y esa eres tú. Te quiero, ya lo sabes♥