lunes, 18 de julio de 2011

Porque esta vida nos va dando puñaladas, una tras otra, nunca para... Algunas apenas las notamos, otras, por lo contrario, nunca llegan a cicatrizar, son icurables... A veces creo que la vida se rie de mi, puñalada tras puñalada, y de las que duelen... Debería empezar a madurar y darme cuenta de que la vida no es justa.  De que cuando crees que todo es perfecto, se acerca para hacerte daño, puñalada tras puñalada, hasta destrozarte y hacerte desear no haber vivido esos últimos días.

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